sábado, 20 de marzo de 2010

CHARLA ABIERTA DE LA COORDINACIÓN
DE VECINOS CON EL Dr. HÉLIOS SARTHOU
SOBRE LA DIFERENCIA ENTRE DEROGAR Y
ANULAR LA LEY DE CADUCIDAD Y SOBRE
LAS POTESTADES DEL PARLAMENTO PARA
ANULAR POR MAYORÍA SIMPLE DE VOTOS.

Miércoles 24 de marzo a las 19 horas en
Canelones 1330 entre Ejido y Yaguarón.
Coordinación de Vecinos por la Anulación de la Ley de Impunidad


APUNTES PARA SEGUIRLA y PROPUESTA DE VOLANTE
Varias ideas, distintas aunque comple-mentarias, fueron volcadas en el encuen-tro del 13 de marzo de la coordinación de vecinos, todas apuntando a la idea central de poder trazarnos un plan general míni-mo de acción que llegue hasta el 20 de mayo por lo menos, coincidiéndose en la necesidad de tratar de infundirle a nuestra lucha un enfoque de la impunidad más general, más profundo y más vinculante con el presente de nuestro pueblo, sin desmerecer en absoluto la histórica aun-que puntual lucha por la anulación de la ley de caducidad; al contrario, teniéndose especialmente en cuenta el operativo político-partidario del sistema tendente a “descomprimir” el tema mediante la enga-ñosa derogación de la ley, pero a la vez apuntando a señalar que la impunidad capitalista trasciende lo puntual circuns-tancial.
Tratando de reunir resumidamente las ideas y sugerencias presentadas con la finalidad de lograr una síntesis y un plan mínimo en las sucesivas próximas reunio-nes con mayor participación de compañe-ras y compañeros, trasladamos los apun-tes hechos en dicho encuentro:
1).- Se reconoce en la campaña por el voto rosado y en nuestro reflejo procuran-do atenuar desde los barrios la acción boicoteadora desde las cúpulas, el hecho político real y aglutinante –en medio de un panorama de no muy frecuentes hechos políticos de estas características- que ha dado razón de ser a esta coordinación, posibilitando nuevos vínculos barriales e interbarriales y que hoy permite alentar la esperanza de que ella sobreviva más allá del resultado electoral adverso aunque previsible y del reflujo militante de fines y principios de año;
2).- Se reitera la valoración de que más allá del plebiscito y las manipulaciones distraccionistas actuales, el tema sigue despertando un estado de ánimo popular de gran descontento y bronca, y que muy difícilmente la estructura político institu-cional podrá alterarlo o neutralizarlo, as-pecto en el que, se cree, la coordinación puede incidir si somos capaces de recupe-rar una impronta de trabajo práctico unita-rio y dinámico, que llegue a otra gente, que contagie, que multiplique escenarios de lucha y que refuerce nuestra propia certeza de que es posible seguir intentan-do transformar este estado de ánimo en más y mejor organización y vinculación humano-social en torno a una temática que no se limita a los crímenes del pasa-do ni se agota en los vaivenes de la la ley de caducidad, sino que es percibida al menos intuitivamente como cuestión del presente y del futuro que nos atañe direc-tamente y que condiciona los avances del movimiento popular en sentido amplio;
3).- En tal sentido, surgieron los siguientes planteos:
a.- Proponerse agitar fuertemente la exi-gencia de que el parlamento anule ya mismo la ley de caducidad sin más trámi-te, poniéndose mucho énfasis en esclare-cer públicamente la diferencia sustancial entre anular y derogar, y exponiéndose argumentos claros que refuten la falacia de que el parlamento solamente puede derogar. Para ello, más allá de lo que conocemos en titulares, se entendió ne-cesaria la consulta jurídico profesional, y hubo acuerdo en invitar al Compañero Hélios Sarthou a una charla abierta –ya confirmada- para el próximo miércoles 24 de marzo en Canelones 1330, a las 19 horas, sin perjuicio de otras posibles con-sultas.
b.- Llevar el tema con mucha energía y amplia difusión a todas las movilizaciones en torno al próximo Día Internacional de los Trabajadores, exponiéndoselo de modo tal que resulte de elemental com-prensión que la impunidad represiva del sistema es algo natural a él y que en últi-ma instancia deviene de su permanente defensa de relaciones sociales basadas en la impunidad madre de la explotación y la opresión, para la que reprimir y amparar a los represores –de uniforme o simples alcahuetes de los patrones- y criminalizar la lucha político-sindical, es también algo “natural” que tiene que ver con la domina-ción de clase y la prédica de que el capita-lismo es “lo correcto” e invulnerable. (ejemplificar también con otras manifesta-ciones cotidianas de impunidad, como por ejemplo: la estigmatización, discriminación y criminalización de la pobreza, persi-guiéndose y castigándose aspectos exter-nos, formas de hablar, de vestirse, de comportarse social y culturalmente, identi-ficables con los más pobres, al punto de que la abrumadora mayoría de quienes son torturados, vejados y hasta asesina-dos en las cárceles o recluídos en centros tipo INAU, pertenecen a los sectores so-ciales más castigados por la injusticia del capital y su aparato coercitivo-represivo. Remarcar estos hechos como delitos de lesa humanidad aunque ellos no afecten individuos u organizaciones inmersos en la lucha político-social).
c.- Apuntar todas las baterías al 1º de Mayo y, enseguida, a la jornada del 20 de Mayo, remarcándose lo anterior y demos-trando que todas las formas de represión impune, de ayer, de hoy y de siempre, son descargadas invariablemente sobre quie-nes luchan contra todas las formas de impunidad capitalista, con leyes o decre-tos, o sin ellos (buscar impactar en la idea de que la impunidad es un componente básico e imprescindible del capitalismo, y que necesariamente deben preverse eventuales repeticiones de hechos extre-mos como los del pasado “reciente”). Hacer hincapié en la idea de que las víc-timas de la represión sistemática y masi-va, son “culpables” de luchar.
d.- Hubo propuestas de participar como coordinación de vecinos el 1º de Mayo en la Columna Cerro-Teja y en la movida del 20, también como coordinación, procuran-do imprimirle a la movilización una impron-ta distinta a la clásica, sin necesariamente confrontar con otras legítimas expresiones populares, pero sí tratando de distinguir un perfil más activo y cuestionador, car-gándose las tintas en la idea de que dero-gar es trampear la voluntad del pueblo y seguir protegiendo criminales.
4).- Se propuso también alertar sobre los nuevos planes represivos en curso, am-pliamente propagandeados desde el go-bierno (entrevistas al Ministro del Interior, etc.), fundados en el argumento de la “inseguridad ciudadana” y que preveen la ampliación a escala nacional de las fuer-zas policiales entrenadas y especializadas en la más dura represión, con el agravan-te de que serían incorporados a ellas un número considerable de militares de “éli-te”, preparados para la represión selectiva y dirigida, como fácilmente puede con-cluirse, no ya al “delito común”, sino prin-cipalmente a la lucha y/o la protesta popu-lar que desde hace mucho tiempo se intenta criminalizar.
5).- En atención a lo expuesto hasta el punto 4), se sugirió la conveniencia de pasar a llamarle a la coordinación de otra manera, como, por ejemplo, “Coordinación de Vecinos contra la Impunidad” o “Coor-dinación de Vecinos contra la ley de ca-ducidad y contra toda impunidad”.
La idea es que lo apuntado sea más am-pliamente considerado el 24 al finalizar la charla y en sucesivas encuentros.
Se adjunta una propuesta de texto para volante que intenta reflejar lo que se en-tendió apropiado a la actual visión colecti-va. Se propone que este texto u otro dis-tinto, sea voluminosamente impreso en papel rosado.


Propuesta de volante: “Gato x liebre” NUNCA MÁS

Casi 1.200.000 orientales hemos reiterado la decisión de impulsar la ANULACIÓN de la Ley de Caducidad. Sin su ANULACIÓN, nunca serían debidamente juzgados y castigados los cientos de culpables de los bestiales delitos de lesa humanidad del período de terrorismo estatal 1968 / 1985.
Esta firme demanda es sostenida también por miles y miles de uruguayas y urugua-yos que por su edad no han podido votar, pero que poseen elevados sentimientos humanitarios y la convicción de que la no ANULACIÓN, significa avalar de antema-no posibles nuevas violaciones extremas de los DD.HH. en eventuales repeticiones de ataques represivos contra el pueblo.
Los fundamentos de esta sentida decisión son de fácil comprensión y no está demás repetirlos hasta el cansancio:
1).- Es inadmisible que haya criminales con amparos supuestamente legales. Violenta el mentado criterio de que “todos somos iguales ante la ley”, y estimula la idea del encubrimiento y la protección a supuestos individuos de “primera catego-ría” para los que robar, torturar, matar y secuestrar, no sería delito;
2).- Mientras haya un solo adulto o niño desaparecido y se oculte qué fue de ellos, se está cometiendo delito de lesa huma-nidad. De hecho, se prolonga en el tiem-po el terrorismo de Estado;
3).- La tiranía “cívico-militar” dejó gravísi-mas secuelas no solo en ex presos, ex secuestrados o perseguidos políticos, sino también en miles y miles de familias diver-samente agredidas por representantes e instituciones de un Estado que hoy dice admitir su culpabilidad y a la vez pone trabas a la acción del poder judicial;
4).- Esta “ley” se impuso hace más de 20 años a fuerza de amenazas, y se mantie-ne, ahora, con el argumento, además, de que los delincuentes son ya “muy viejitos” para estar presos y de que “hay que per-donar y conciliar para vivir en paz”;
5).- Lo cierto es que para “vivir en paz”, debe existir antes que nada, JUSTICIA. La no ANULACIÓN de esta ley, es garanti-zarle impunidad a cualquier criminal o grupo de criminales al servicio de inter-eses contrarios a los de la inmensa mayo-ría de la población. Significa “vivir en paz” únicamente para los criminales de hecho y para los autores intelectuales defendidos por esta ley;
6).- Pretender mantener “vigente” esta ley mediante su no ANULACIÓN, implica, también, desconocer convenios y normas internacionales suscritos por el Estado uruguayo, al punto de que en estos mo-mentos Uruguay está siendo intimado y advertido de ser severamente sancionado por tal motivo.
Nadie ignora lo indefendible de la ley de caducidad. Tan grosera es su INJUSTICIA e INCONSTITUCIO-NALIDAD, que es imposible su defensa política explícita.
Está en marcha, no obstante, un operativo político a espaldas y en contra del pueblo, que significa trampearnos y subestimar-nos nuevamente, avalando en forma im-plícita lo que no hizo el poder judicial en 25 años, disfrazando la impunidad con otra ley encubridora.
Está en marcha, en vez de la ANULACIÓN, la DEROGACIÓN parla-mentaria impulsada por Lacalle y sectores históricamente defensores de los culpa-bles, y apoyada bajo cuerdas, por ahora, por el oficialismo.
Debemos denunciar esta maniobra y difundir por todos los medios posibles la diferencia entre DEROGAR y ANULAR :
DEROGAR, es legitimar todo lo que no hizo el poder judicial; es reconocer validez a una ley nula por sí misma. Equivale a decir: “no vale de aquí en adelante”. O, lo que es igual, significa consagrar un cuarto de siglo de impunidad, encubrimiento y aceptación del ocultamiento sistemático de información que debió ser proporcio-nada por el mismo Estado que hoy se declara culpable solo de palabra.
ANULAR, en cambio, significa declarar nula e inexistente esta ley a partir del mismo momento de su aprobación, en el gobierno de Sanguinetti, en 1986. ANULAR significa que los órganos judicia-les deban cumplir con lo incumplido y dar trámite al sinfín de denuncias hechas en 25 años, actuando incluso de oficio en casos que no requieren de denuncias por estar las pruebas a la vista. ANULAR es admitir que por su aberración, la ley de caducidad jamás existió y que por tanto deben ser juzgados todos los criminales y no solo los “pobres viejitos” fascistas pro-cesados para “tapar el ojo”.
Resistir la impunidad barrio a barrio, día a día

Coordinación de Vecinos
coordinaciondevecinos@gmail.com

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